Fantástico viaje a Francia, con un increíble crescendo de emociones y condiciones, y con el final de una memorable sesión de windsurf en el Carro. 

 

Windsurf, reportaje: Hyeres, y Carro (Francia): 31/3-2/4/2023

 

Atención: artículo escrito y pensado para lectores avanzados y para ser leído con calma.... Todos aquellos que tienen una capacidad de atención de solo unos segundos, o que nunca han leído un libro, regresen de inmediato a los social network, antes de sufrir daños irreparables!

 

Todavía me cuesta creer lo bien que me fue en este viaje a Francia. La adrenalina por lo vivido, aún ahora que escribo, es fuerte, y casi borra el cansancio.

Debido a varios compromisos, que no nos permitieron organizar el viaje en grupo , el viernes por la mañana salí solo rumbo a Francia. Pero mi amigo Maywald de Bérgamo, junto con Alberto y Marco, me atraparon de nuevo, una vez más, el sábado y el domingo.

Una vez desvanecida la posibilidad de una sesión con Libeccio en Liguria, continué hasta Hyeres, donde la previsión de viento era cierta.

Sobre las 16.00 llegué al Madrague (Hyeres), que me recibió con un buen viento del oeste/suroeste, de unos 25 nudos. Este spot siempre me da buenas sensaciones y maravillosos recuerdos. Es increíble como el spot siempre es frecuentado por tantos windsurfistas de todas las edades y todos los niveles, venidos de toda Europa. Siempre hay una pequeña comunidad de windsurfistas acampados o de paso en el sitio, generalmente muy agradable y sociable.

Viajé por todo el mundo para hacer windsurf, pero aquí empezó todo... Aquí aprendí a planear hace diez años. La vista siempre es encantadora, y aquí a veces todavía me las arreglo para divertirme haciendo windsurf. Y el viernes, por la tarde, fue una de esas ocasiones. Los duros y puros del waveriding estarán perplejos. Pero que se jodan.... El viernes, por la tarde, el viento era bastante constante, y el nivel del agua regular y con poco chop, también por el hecho de que estábamos pocos en el agua (y quizás también por la dirección del viento: la península de Giens evitaba la entrada de las olas). Monté la Ezzy Elite 4.2 2019 y la Tabou Pocket 94 2019, puestas como single fin (MFC freewave 23), y sobre las 17.30 h entré en el agua, en el maravilloso paraje natural de la bahía de Almanarre. 

Hice una hora de puro disfrute en relajación, en la que cerré muchas maniobras seguidas, y experimenté mucho para entender mejor cómo perfeccionarme. Luego, ese Maywald envidioso me envió un montón de lluvia, lo que hizo que el viento bajara un poco.....

Salí del agua, me desarmé tranquilamente, mientras, tras la lluvia, el sol reapareció y nos regaló un fabuloso atardecer. Arreglé el coche (¡tengo que convencer a la mujer para que me deje comprar una furgoneta!), y salí para el Carro, Martigues, dada la previsión oeste/mistral para el fin de semana.

 

 

Me encontré descendiendo por algunas olas realmente grandes a una velocidad exagerada, teniendo muchos problemas para mantener la vela, especialmente cuando estaba en en la cresta de la ola. Ojalá tuviera conmigo mi Tabou Da Curve 80 y el 3.7 (o quizás un Quad). "Menos es más" es una tontería y, si se puede, mejor tener un poco más de equipo que menos... Se me ha hecho difícil, incluso salir a la mar y ceñir para recuperar el agua perdida en el surf, porque, mar adentro, el viento era fotónico.....

A pesar del equipo, menos que ideal, lo pasé bien. Me tomé unos buenos wipe-outs, como todo el mundo, y siempre me las he arreglado para manejar todas las situaciones más insidiosas sin ningún problema particular. Estas condiciones, sin embargo, requieren experiencia. En unos wipe-outs, con olas grandes que me rompían en la cabeza, tenía que tirar la punta de la vela (y yo mismo) bajo la ola rompiente. También disfruté haciendo algunas trasluchadas fluidas, suaves, saliendo al final del surf.

 

 

Al cabo de una hora, tanto por compromisos familiares de la tarde como porque mantener la vela cada vez me cansaba más, empecé a pensar en volver. Y justo cuando había decidido volver me encontré detrás de una ola realmente grande, maravillosa, que ni siquiera había notado, porque ya no había pensado en surfear, que me dio una última buena .... mezcla.

Una vez fuera del agua, me desarmé tranquilamente, disfrutando del hermoso día soleado (más caluroso que el sábado, aunque el aire aún estaba fresco). Charlé con amigos, admirando las hazañas y los batidos de los demás en el agua, entre los que se encontraba Alessio de Turín, y aún les hice algunas fotos y algunos videos. Marco (Maywald), al ver que estaba cansado...., arregló el 3.7 y volvió al agua con su Pirámid, por unas horas mas.

A las 11.40, a regañadientes, abandoné el lugar, no sin antes haber comprado una rica baguette y un Flan, que me gusta mucho, para almorzar en la Boulangerie del lugar.

Un viaje que recordaremos durante mucho tiempo.

Hang loose. Fabio 

Ver la galería completa de diapositivas del sábado 1 de abril en el Carro 

Ver la galería completa de diapositivas del domingo 2 de abril en el Carro

 

 

Video del 1 de abril

 

Vídeo del 2 de abril