La llamada de la Coudouliere y una sesión de windsurf en las olas fue irresistible. El lunes y el martes estuvimos en Francia para prender el viento Mistral, provocado por uno de los pocos disturbios atlánticos de verano. El lunes, la Coudou nos dio viento todo el día y una sesión muy divertida, con el valor agregado de temperaturas absolutamente agradables.

 

Windsurf, informe de la sesión: Coudouliere, Six fours les plages, Francia

Me faltaba el mar y las olas de las hermosas sesiones en Cerdeña en junio pasado (lea el informe). Las olas son adictivas, y un mes de abstinencia ya es demasiado. Entonces, no lo pensé demasiado, y el domingo por la tarde me fui a Six Fours Les Plages. También porque, con respecto a este asunto del Covid, la situación no es muy tranquilizadora, y no me gustaría que nos impidan viajar entre los diferentes estados europeos en poco tiempo.

El viento llegó el domingo (y los que ya estaban en el lugar, de hecho, hablaron de una primera sesión divertida por la tarde).

Me presenté en la playa de la Coudouliere el lunes por la mañana temprano, y primero tuve un capuchino para despertarme bien. No hace falta decir que, de inmediato, conocí a otros italianos en e lo spot: Simone, Alessio y Edoardo. Comenzamos a estudiar la situación.

El lunes, la Coudouliere dio el clásico día Mistral (en realidad, más orientado desde el oeste), con el viento creciendo con el paso de las horas. Mañana tranquila (viento de alrededor de 25 nudos), y luego, a partir del medio día, viento superior a 30-35 nudos y olas de excelente tamaño (al menos un par de metros). Agua caliente. Traje de neopreno corto, o bañador y licra.

Durante todo el día, el viento resultó ser muy onshore. De hecho, nunca había surfeado aquí en Coudouliere con un viento tan orientado desde el oeste (a veces W / SW). Pero al final, aparte de la salida de la playa y el primer borde que requieren atención para no visitar el acantilado del puerto, estas son condiciones que no me desagradan totalmente. El fuerte viento hizo posible el deslizamiento inmediato después de la partida, evitando así terminar fácilmente cerca del acantilado, y en la amura de babor fue posible navegar viento arriba, hacia Cap Negre, ir y prender aún más olas. Además, tengo la impresión de que, con un viento del oeste, las olas más altas y más regulares también se elevan.

 

 

Haga clic aquí, por la galería de diapositivas completa del lunes (las fotos de baja resolución se pueden descargar de forma gratuita).

 

Por la mañana, salí con el Goya Guru X Pro 2020 4.7. Como todavía hay una ola contenida, como tabla, utilicé el Tabou Pocket 94 2016, que también en esta ocasión, como en Cerdeña, demostró ser una tabla excelente, capaz de manejar incluso olas de buen tamaño. Para hacerlo más receptivo, lo preparé con las aletas K4 (Scorcher central 18 y 11 Stubby lateral, que me dan mucha satisfacción).

Las dos sesiones de la mañana fueron muy divertidas para mí, también gracias a la mayor frescura física.

El buen volumen bajo mis pies me permitió maniobrar decentemente, virar (no es fácil para mí en las olas) y trasluchar bastante bien. Pero, sobre todo, he intentado e intentado muchas veces surfear las olas. Atrapé muchas olas esta vez. Cuanto más vuelvo a la Coudouliere, cuanto mejor la sepa, más surfo, mejor y la disfruto.

Además, con la Coudouliere tenía una cuenta abierta que cerrar, desde la última vez que estuve aquí, en diciembre de 2019 (leer el informe en inglés), fui a encontrarme con el acantilado del puerto, y alguien había "prestado definitivamente" uno de mis mastil....

Como dije, volví a hacer las paces con la Coudouliere.

Las olas de la mañana, aunque no grandes (1.5 - máximo 2 metros), fueron bastante limpias. Practiqué mucho surfear,  y, a menudo, iba a buscar la sección más empinada hasta Cap Negre. Con el viento tan onshore, mi dificultad es no tomar demasiada velocidad para salir de la ola y realizar el bottom turn. A menudo, salía del bottom 10 metros por delante del borde de la ola, y fuera del tiempo, para colocar el cut back. También debo aprender a mantener el ritmo en switch durante más tiempo con la vela abierta, para buscar la cresta de la ola cuando está a punto de romperse. En esta, gran cantidad de locales (Loick Lesauvage y Antony Ruenes, pero no solo), son maestros y también pueden surfear una buena parte de la ola en switch, esperar a que se vuelva empinada, y tal vez colocar un buen Gu Screw, como pueden ver que hacer con Loick, en el siguiente video.

De todos modos, me divertí mucho, y también Simone de Turín, con Fanatic Stubby y vela Duotone, que también me aconsejaron, en la ejecución del cut back, para esperar que el borde de la ola mueva el tablero, antes de cerrar la vela.

Me quedé en el agua hasta que pude tenir la 4.7. Entonces, el viento comenzó a levantarse. Rápidamente Yo aparejé el Ezzy Elite 4.2 2019, y volví al agua nuevamente con el Pocket 94. Pero el viento ya se había convertido por la 3.7 y 80 litros. Y las olas eran incluso más de 2 metros en algunos casos.

No teniendo el control con 4.2 y 94, me fui después de media hora, para evitar cansarme.

 

 

En tierra y en agua, el grupo habitual de jinetes franceses, generalmente muy amable y agradable, incluido Guillame, que vive a 5 minutos de Coudou (suertudo). Lamento hablar poco francés. Me gustaría socializar más. De todos modos, por lo menos, a fuerza de venir a Francia, al menos, entiendo lo que me dicen, y logré ayudar a un niño que necesitaba una llave para los listones de la vela, y dar algunos consejos sobre el tamaño de la vela da utilizar. Debería hacerme querer estudiar un poco este francés ... o quedarme en Francia por unos meses!

Guillame también, después de una primera sesión con viento fuerte, en las horas centrales, salió a esperar que cayera el viento al caer la tarde.

Fui a comer y luego tomé fotos desde el acantilado, a aquellos que permanecieron en el agua y que no se rindieron ni por un minuto. Y de repente, Federico Morisio, I-676, apareció en el lugar, también regresó de su confinamiento en Chile, donde fue a entrenar. Fue agradable volver a ver a Federico y conversar sobre sus planes futuros, y las adaptaciones que requiere esta emergencia de Covid (nos veremos de nuevo en Cerdeña en otoño).

La tarde, el viento, aparte de unas pocas gotas momentáneas, se fortaleció aún más, tocando los 40 nudos al final del día.

Nunca volví al agua, y terminamos la noche con una agradable cena con Simone, basada en mejillones, en el "Galeon" en Sanary Sur Mer, lleno de turistas de vacaciones y hermosa como siempre. Simone, apasionada del surf de olas, me dijo extensamente lo fácil que es "hacer amigos" en varios lugares del mundo, gracias al surf ...

Para el registro, al día siguiente, martes 4, el Coudouliere no funcionó bien: el viento mistral estaba orientado principalmente hacia el norte. El viento era demasiado inestable. Salí con el 4.2 y el Tabou Da Curve 80 primero, y el 4.7 y el Tabou Pocket 94 luego, pero sin gran satisfacción y con mucho esfuerzo. En retrospectiva, probablemente hubiera sido mejor conformarse con una sesión de funboard o de freestyle en Le Brusc, donde, con viento da NO, siempre hay 5 nudos más.

A media tarde, comiendo uvas en el banco de babor, frente al panorama del Coudouliere, antes de partir, pensé, una vez más, en lo difícil que era alejarse de Six Fours.

Hang Loose.

Fabio Muriano

 

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El video de la sesión del lunes